Las relaciones China-América Latina y el Caribe en un mundo cambiante, de creciente polarización y competencia geopolítica: IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC 2025

Mario Torres Jarrín*

El pasado 13 de mayo de 2025, se celebró en la ciudad de Pekín, la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, este foro fue lanzado en esta misma ciudad hace 10 años, el 8 de enero de 2015, dicho encuentro dio como resultado la Declaración de Pekín, el cual establecía los principios y visión estratégica del foro, buscando promover el respeto mutuo, la no injerencia y la cooperación Sur-Sur. En la primera reunión ministerial participaron representantes de los 33 países miembros de la CELAC y altos funcionarios del Consejo de Estado de China, la reunión fue presidida por el presidente Xi Jinping, y asistieron cuatro presidentes de la región de América Latina y el Caribe (LAC): el presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís, quien a su vez ejercía la presidencia pro tempore de la CELAC; el presidente de Ecuador Rafael Correa; el presidente de Venezuela Nicolás Maduro; y el primer ministro de Bahamas Perry Chistie.

El foro buscaba establecer relaciones formales entre los países latinoamericanos, caribeños y China, creando así un marco multilateral, en el cual China aspiraba ser contrapeso político-comercial a otros actores globales como los Estados Unidos y la Unión Europea. Este foro también sirvió para ir adhiriendo países latinoamericanos y caribeños a la iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) −proyecto global de conectividad e infraestructura de China−, la cual se ha convertido en un instrumento geopolítico de China para ampliar el número de socios comerciales y aliados políticos a nivel internacional. Hasta la fecha 21 países de los 33 miembros de la CELAC participan en la IFR, hecho que ha representado que éstos países accedan a nuevas fuentes de financiamiento alternativo a los tradicionales, como son los casos del Fondo Monetario Internacional o a los dos bancos de desarrollo como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y la CAF (Corporación Andina de Fomento-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe).

Entre los proyectos más ambiciosos firmados entre China y los países de la CELAC están: el Tren Bioceánico (Brasil-Bolivia-Perú), obras portuarias en Panamá y Ecuador, represas hidroeléctricas en Argentina, parques solares en Chile, Redes 5G (Trinidad y Tobago) y cables submarinos (Belice y Mauricio), centro de datos y servicios en la Nube en varios países del Caribe, incluyendo República Dominicana. Estos centros de datos están diseñados para proporcionar soluciones de almacenamiento, procesamiento y análisis de datos, apoyando la digitalización de empresas y gobiernos en la región.

La IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC se produce en un mundo cambiante, de creciente polarización y competencia geopolítica, especialmente entre las dos más grandes potencias mundiales como los Estados Unidos y China. Aunque la competencia por el liderazgo en el escenario internacional no se limita a éstos dos actores globales, también están la Unión Europea, India, Japón, Turquía, Rusia y Arabia Saudita, cada uno de estos buscan también su propio espacio y por tanto aspiran a ser actores regionales, globales. Dentro de este contexto global, cada uno de los actores antes descritos aspiran, en menor o mayor medida, ejercer una influencia en los países de la región LAC.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China está alterando los flujos comerciales, desviando las inversiones y reconfigurando las alianzas entre los países. Los países de América Latina y el Caribe no escapan a dichos cambios. Lo que puede generar un mundo de bloques. No queda claro, si el futuro del orden mundial será bipolar, bajo los liderazgos estadounidense y chino; multipolar, con varios centros de poder bajo el liderazgo de Estados Unidos, China, Unión Europea, India, Rusia, etc. O quizás un mundo multiregional, es decir un orden global que reconoce la existencia de uniones regionales. En el caso de Europa, la Unión Europea y EFTA, en el caso del continente americano, Estados Unidos, SICA, CARICOM, MERCOSUR, CELAC, etc. En África, la Unión Africana y en el caso asiático, ASEAN, APEC, el Marco Económico Indo-Pacífico, etc. Y en el caso de Oceanía, el PACER Plus.

China ha tomado la posta a los Estados Unidos, y se ha convertido en un fiel defensor del libre comercio y el multilateralismo, frente a la estrategia aislacionista presentada por el presidente Trump, quien está implementado políticas comerciales proteccionistas y el abandono por el sistema multilateral como mecanismo de resolución pacífica de conflictos.

En lo que concierne a las relaciones entre Estados Unidos y los países LAC, el presidente Trump ha mostrado poco interés en la región. Su política de imposición de aranceles, políticas migratorias restrictivas y sanciones económicas como estrategia de política exterior ha llevado a algunos países de la región LAC a reconsiderar sus relaciones con los Estados Unidos, hecho que puede significar un mayor aislamiento por parte de los Estados Unidos frente a sus vecinos. A nivel continental, las relaciones tampoco parecen encauzarse, el presidente Trump ha mostrado una actitud crítica hacia la Organización de Estados Americanos (OEA), siendo uno de los principales financiadores del organismo continental, el presidente ha cuestionado la eficacia de la organización y ha sugerido que los recursos podrían utilizarse de manera más eficiente en iniciativas bilaterales, siguiendo en línea con su modelo de negociaciones a nivel bilateral. Cabría recordar que la elección del nuevo secretario general de la OEA, el diplomático surinamés, Albert Ramdin, convirtiéndose en el primer líder caribeño en ocupar dicho puesto. Se estima que Ramdin consiguió el respaldo de 23 países americanos. El presidente estadounidense ha indicado que evaluará la relación de la OEA en función de su alineación con los intereses de Estados Unidos.

Entre los principales acuerdos alcanzados en la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC podríamos destacar los siguientes puntos:

– Cooperación tecnológica: impulsar la cooperación en áreas como 5G, inteligencia artificial, computación en la nube, big data, Internet de las Cosas y ciudades inteligentes. Además, se acordó la creación de laboratorios conjuntos y la exploración para crear un Foro de Cooperación en Tecnología Digital China-CELAC.
– Infraestructura y desarrollo sostenible: China anunció una línea de crédito de $ 10.000 U.S. para financiar proyectos de infraestructura en la región LAC en sectores como energía limpia, transporte y conectividad digital.
– Salud y seguridad: fortalecer el diálogo en políticas de salud pública, erradicación de la pobreza y fomento del aprendizaje mutuo entre las civilizaciones de China y los países parte de la CELAC.
– Intercambios culturales: China anunció la implementación de una política de exención de visado para cinco países (aún no especificados) de la región LAC.
– Multilateralismo y gobernanza global: Se reafirmó el compromiso conjunto con un multilateralismo inclusivo y con la reforma de los sistemas de gobernanza global.

En relación a este último punto, China lleva impulsando una reestructuración del orden mundial en dirección a un modelo más multipolar, donde el poder no esté concentrado únicamente en Occidente, especialmente en Estados Unidos y Europa. De hecho, China utiliza los BRICS como plataforma para lograr dicha reconfiguración del sistema internacional. En este sentido el presidente chino ha expresado que la CELAC es un socio estratégico clave en la construcción de un orden mundial más equitativo y multipolar. A través de iniciativas como el Foro China-CELAC, China busca consolidar sus alianzas con los países de la región LAC.

El acercamiento de China a los países de la CELAC representa un claro desafío de poder e influencia frente a Estados Unidos, pero también ante los países europeos y afecta a las relaciones entre la UE-CELAC.

Desde una perspectiva geopolítica, la UE lanzó su iniciativa Global Gateway, como instrumento que aspira a movilizar inversiones de 45.000 millones de euros en áreas como transición ecológica justa, transformación digital inclusiva, desarrollo humano y resilencia sanitaria. Aunque hasta la fecha, 2025, se han identificado cerca de 130 proyectos en sectores como energía limpia, digitalización, salud, educación e infraestructura. Sin embargo, los 45.000 millones de euros previsto por parte de la UE, son insignificantes frente a las inversiones chinas que superan los 596.000 millones U.S. en el marco de la IFR.

En términos económicos-comerciales, entre el período 2015-2025, China se ha consolidado como el segundo socio comercial más importante de la región, solo detrás de Estados Unidos, y en ciertos casos, China es el primer socio comercial de países como Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela, y aunque China no es el principal socio comercial de Argentina, Colombia y México, si es un socio clave en sus exportaciones. Los flujos comerciales entre China y los países LAC, en 2024, representaron más de $500.000 millones de dólares. Las proyecciones para el 2035 son de $750.000 millones de dólares. En cambio, en 2024, el volumen de intercambios comerciales entre la UE y los países de LAC ascendió a 369.000 millones de euros. Por tanto, la disputa por el liderazgo e influencia en la región está más que abierta, queda por ver las estrategias que adoptarán los países de la CELAC, si apuestan por una profundización en su proceso de integración, y si se convierten en actores globales u observadores globales.

*Mario Torres Jarrín
Director del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos, Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Pontificia de Salamanca, España.