Hacia la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea

Juan David Alarcón Morales*

Cuando Donald Trump impuso aranceles del 10% y en algunos casos del 50% a países de América Latina y el Caribe, así como del 20% y 50% (acero y aluminio) a la Unión Europea, sin ningún tipo de respeto a los acuerdos previos, nuevamente se puso en evidencia la necesidad de contar con mayores estrategias de comercio internacional, un régimen de inversiones con garantías reciprocas y acuerdos que deben cumplirse en el entorno del pacta sund servanda, sin que exista el riesgo de imposición de aranceles o el abuso de posición dominante.

Frente a la guerra comercial entre USA y China, donde cada uno no sólo ha mostrado sus cartas, sino principalmente ha demostrado su poder en el entorno geopolítico, financiero y comercial, los países que integran la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), ahora más que nunca requieren establecer, más que lazos de amistad, acuerdos comerciales sólidos con compromisos políticos y económicos plenamente garantizados y asegurados, con resultados a mediano y largo plazo.

En fecha 17 y 18 de julio de 2023, en la ciudad de Bruselas – Bélgica, se llevó a cabo la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea, también conocida como la III Cumbre CELAC-UE, donde participaron jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones, cuyo principal objetivo fue la de estimular inversiones en América Latina, con desarrollo sostenible, respeto a la economía, la dimensión social y el medio ambiente. En la misma reunión se ha previsto para la presente gestión 2025, la realización de la IV Cumbre CELAC – UE, cuya sede será en Colombia.

Considero que para la mencionada IV Cumbre CELAC – UE, deberían contemplarse los siguientes temas de agenda:

Pacta sund servanda: Respeto absoluto al principio más sagrado del Derecho Internacional Público, que obliga a las partes al cumplimiento de los Tratados en el marco de la buena fe. Debido a la duda que surge en los gobiernos, por las amargas experiencias de Ecuador (con relación a la Embajada de México) o la conducta de jefes de Estado como Donald Trump. La IV Cumbre CELAC – UE, reiniciará un nuevo enfoque de cumplimiento con nuevos efectos jurídicos.
Comercio exterior justo: Regulación de aranceles que tiendan a reducir y en algunos casos a eliminarlos totalmente. La UE transfiere ciencia, tecnología e investigación, América Latina y el Caribe proporcionan alimentos y recursos naturales (renovables y no renovables), el beneficio mutuo es de gran importancia con los efectos económicos que acarrean y que fueron identificados precisamente en la III Cumbre CELAC – UE, a saber: reducción de la pobreza y la desigualdad, impulsar la transición verde y justa y la transformación digital.
Libre acceso al mercado Europeo: Establecer periodos de tiempo de implementación de normativa regulatoria, para que las empresas de la CELAC se adecúen e inmediatamente puedan acceder en condiciones de favorabilidad, al mercado europeo.
Mecanismos jurídicos de protección a la inversión extranjera: Con la posibilidad de disponer de tribunales especializados para garantizar la protección a la inversión extranjera en condiciones de igualdad de trato, con sede en algún país de la CELAC, para generar seguridad jurídica, estabilidad comercial y la apertura comercial para atraer mayor inversión a países de la región, lo que contribuirá al crecimiento económico y a la creación de empleos sostenibles.
Consolidación de las cadenas de valor: Dentro el comercio mundial, América Latina y el Caribe no tuvo la oportunidad de implementar cadenas de valor sobre determinados productos, aprovechando la producción de materias primas y el desarrollo tecnológico (ejemplo, litio boliviano sumado a la tecnología alemana). Estas cadenas de valor deben ser impulsadas en la IV Cumbre CELAC – UE, para garantizar su inmediata implementación que mejorará la competitividad y la mayor integración productiva.
Buenas prácticas de expansión empresarial y cumplimiento con el aporte al Estado: Los procesos de modernización de los sistemas de producción, además de la apertura de nuevos mercados, sobre la base de las experiencias europeas en administración y gestión, gobernanza y prácticas empresariales, van a contribuir simultáneamente a los ingresos que requieren (vía tributos) los Estados, para el cumplimiento de sus fines.

Al presente, se tiene el acuerdo de los ministros de Economía y Finanzas de la UE – CELAC, para impulsar la Agenda de Inversiones Global Gateway de la UE, aprobada en la III Cumbre UE-CELAC, donde anunciaron inversiones público-privadas de 45.000 millones de euros en energía, transporte, infraestructuras, digitalización, salud, educación e investigación, entre otros. Dichas inversiones pueden tener mejor efecto con la aprobación de mecanismos jurídicos que garanticen precisamente los resultados, conforme lo propuesto en los puntos anteriores.

Los fenómenos económicos mundiales y las políticas públicas adoptadas por los Jefes de Estado, cambian de un momento a otro, sin embargo, acuerdos multilaterales como los que pueden surgir de la IV Cumbre CELAC – UE, son fundamentales para vivir en paz, para facilitar la resolución de conflictos, para promover el comercio mundial, regular el cambio climático y proteger los derechos humanos. Por ello, estaremos pendientes de la realización de la IV Cumbre CELAC – UE, prevista para este año en Colombia, donde seguramente ampliarán su radio de discusión más allá de la transición verde, la transformación digital y el desarrollo humano.

*Juan David Alarcón Morales
Profesor e investigador en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidade Maior de San Andrés(UMSA) – Bolivia.