Walter Arévalo-Ramírez*
El pasado 4 de octubre, los representantes de los países miembros de la UE han llegado a un compromiso final sobre una política europea conjunta en cuanto situaciones excepcionales de asilo y la crisis actual en materia de migración.
Los Estados miembros han llegado a un acuerdo en una reunión del Comité de Representantes Permanentes del Consejo para negociar un Reglamento relacionado con situaciones de crisis, de la migración y de fuerza mayor en el ámbito de la migración y el asilo. De este acuerdo se obtendrán los fundamentos para futuras negociaciones entre la Presidencia del Consejo y el Parlamento Europeo.
Como lo relata la publicación de la noticia en la Sala de comunicados de prensa del CE aquí analizada, uno de los primeros complacidos con el resultado fue el Ministro del Interior (enc) español, que manifestó “Hoy hemos dado un gran paso adelante en una cuestión crítica para el futuro de la UE. Gracias al acuerdo de hoy, estamos mejor situados para alcanzar un acuerdo sobre todo el Pacto de Asilo y Migración con el Parlamento Europeo antes de que finalice este semestre.”
Es de recordar que, en octubre de 2015, la Presidencia a cargo de Luxemburgo procedió a activar el mecanismo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (RPIC), principal herramienta europea para la coordinación en situación de fuerza mayor ante crisis migratoria.
El Consejo reporta que en 2023 se cuenta la llegada ya de más de 190.000 migrantes irregulares, situación agravada por la guerra en Ucrania y reflejada en las llamadas “rutas” que incluyen la Ruta del Mediterráneo oriental, Ruta del Mediterráneo occidental y África occidental, Ruta del Mediterráneo central, Ruta de los Balcanes Occidentales, sumadas a los refugiados procedentes de Ucrania y las posibles consecuencias en materia migratoria que tenga en recrudecido conflicto en Gaza en Octubre de este año.
El desarrollo no es solo político sino legal, y va más allá del compromiso a la construcción de nueva normativa europea específica, en la medida en que se han pactado los derroteros de un nuevo reglamento, el marco establecido por el nuevo Reglamento permitiría a los Estados miembros enfrentar situaciones de crisis en el ámbito del asilo y la migración mediante la adaptación de ciertas normas, como el registro de solicitudes de asilo o el procedimiento fronterizo de asilo. Estos países podrían solicitar la solidaridad y el apoyo de la UE y sus Estados miembros.
Si bien las crisis migratorias de mayor intensidad se viven hoy entre el mediterráneo y Europa, la norma es de especial relevancia para América Latina, pues promueve la existencia de medidas excepcionales en momentos de crisis migratoria, en una situación como tal se podrá permitir a los Estados miembros que implementen reglas específicas sobre los procedimientos de asilo y retorno en caso de crisis o fuerza mayor. Entre las medidas implementadas se incluye la posibilidad de que las solicitudes de protección internacional sean registradas a más tardar cuatro semanas después de su presentación, lo que aliviará la carga de las administraciones nacionales que se encuentran desbordadas.
El Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo propuesto por la Comisión el 23 de septiembre de 2020 será el entorno donde se desarrolle este nuevo Reglamento relativo a las situaciones de crisis y de fuerza mayor en el ámbito de la migración y el asilo. El Pacto incluye varias propuestas para modificar las regulaciones de la UE en cuanto a la migración y el asilo. El Reglamento de Gestión y Migración de Asilo y el Reglamento de Procedimientos de Asilo son propuestas importantes además del Reglamento de Crisis.
Los nuevos acuerdos, también desarrollan un esquema de solidaridad entre estados miembros, por ejemplo, Un país miembro que se encuentra en una situación de crisis podrá solicitar a otros países de la UE una contribución específica, como puede ser contribuciones económicas para implementar medidas, colaboración en el trámite de solicitudes (un país puede solicitar a otro el apoyo para el estudio de solicitudes de asilo, o incluso, la reubicación de solicitantes y beneficiarios de asilo y protección internacional de un estado a otro en momentos de crisis.
La versión final del documento (por ahora solo disponible en inglés) adoptada en Bruselas el 4 de octubre de 2023 puede ser consultada aquí.
*Walter Arévalo-Ramírez
Profesor Principal de Carrera. Universidad del Rosario. (Colombia). Coordinador Local, Jean Monnet Network “Bridge Project”. Presidente de la Academia Colombiana de Derecho Internacional – ACCOLDI.