Observatory on European Studies - Situación de Macedonia del Norte Frente a la UE
Mónica Patricia Campos*
Como es bien sabido, históricamente Macedonia, no formaba parte de Grecia, que en tiempos ancestrales, se trataba de ciudades Estado, es decir, no se trataba de un país unificado.
Macedonia estaba situada al norte de las Ciudades Estado (ahora Grecia), entre los territorios de Epiro, Iliria, Peonia y Tracia. La región había permanecido aislada de las polis, es más, la mayoría los habitantes de las ciudades estado, la consideraban una más de la comunidades no griegas o bárbaras del norte.
Sin ahondar en la historia, es de recordarse que las ciudades Estado participaron en múltiples batallas y guerras (Salamina, Platea y Mícala) contra los Persas, quienes habían invadido tales tierras, así como las Guerras Médicas, lidereadas por Atenienses y Espartanos, no significa que Grecia, fuese un país así conformado. Es más la historia registra la guerra del Peloponeso sucedida entre los años 431 y 404 a. C., en la cual Esparta pone fin a la supremacía del Imperio ateniense. Por el contrario, el Imperio Macedonio sí existía, tan es así que unificó a las Ciudades Estado, en la liga de Corinto, bajo el mando del Filipo II.
Cabe mencionar que durante el siglo V a. C., Macedonia culminó su proceso bajo la autoridad de rígidos monarcas, comenzando relaciones con las polis, culminando su fortaleza con Filipo II, quien durante quince años fue enviado a Tebas como rehén, familiarizándose con la diplomacia y asimilar las nuevas tácticas militares. Poco a poco dominó los territorios de Peonia, Tracia, Iliria y Epiro, hacia el mar Egeo y hacia las Polis centrales. Al respecto, las grandes potencias: “Atenas, Esparta y Tebas” se encontraban agotadas por los conflictos y guerras que las habían asolado.
Filipo emprendió la dominación completa de las Ciudades Estado. Ello le implicó numerosos enemigos, por ejemplo en Atenas, la oposición fue encabezada por el orador Demóstenes1, quien consiguió constituir una liga antimacedónica apoyada por Tebas y otras regiones. En 338 a.C., Filipo II les derrotó en la batalla de Queronea, en Beocia, para conmemorar su victoria se levantó en el campo de batalla la escultura de un león erguido y orgulloso contemplando la derrota del ejercito “griego”. El léon se convirtió en uno de los símbolos de Macedonia.
Por lo que, en obvio de razones, tanto Filipo II como su hijo Alejandro Magno, asumieron el liderazgo de la liga de Corinto, lanzando más adelante la invasión al Imperio persa con las fuerzas combinadas de los estados griegos. De lo que se deduce que, a pesar de que se les considere Griegos, no lo fueron, dado que fue el Imperio Macedonio el que conquistó y unificó las Ciudades Estado, formando así el imperio lidereado por Alejandro Magno, mismo que se extendió hasta el actual Pakistán en el este y Egipto en el sur, para más adelante tras las batallas de Gránico, Gaugmella e Issos tomaron la capital ceremonial Persa, llamada Persépolis.
En el 323 a.C., la muerte de Alejandro Magno, colapsó el Imperio Macedonio, dividiéndose en varios reinos: el Imperio seléucida, el Egipto Ptolemaico, el Reino grecobactriano y el Reino indogriego. Tampoco se debe olvidar que el periodo de confusión después de la muerte de Alejandro Magno, regido por la denominada Dinastía Antigónida. Más adelante, la derrota de Macedonia en la batalla de Pidna en el año 168 a. C., puso fin al poder Antigónido y ya para el año 146 a. C., Roma anexó a Macedonia como una provincia, y el resto de su territorio se convirtió en un protectorado romano2.
Los historiadores consideran que, posterior a ello, la civilización helenística dominó y el idioma griego se instauró en todos los territorios conquistados, hechos que no han sido aclarados.
Tampoco olvidemos que Grecia obtuvo su independencia en la tercera década del siglo XIX. Y por su parte, La actual Macedonia del Norte se sitúa al norte de lo que fue el Reino histórico de Macedonia, aunque en algunos momentos se extendió parcialmente a través de este territorio; en la Edad Media perteneció al Imperio bizantino y en el siglo VI vivió la inmigración masiva de eslavos que superaron demográficamente a las poblaciones locales de orígenes ilirios, tracios y en menor medida griegos. El territorio histórico de Macedonia, fue anexado a Grecia en 1913, tras la firma del Tratado de Bucarest en 1913, después de la guerra de los Balcanes. Luego entonces, no fue parte de Grecia sino hasta el siglo pasado.
Respecto de la actual Macedonia del Norte, abreviaré su avatar histórico, y únicamente referiré que surgió en 1991 después de que la antigua República Socialista de Macedonia, parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia, declarara su independencia con el nombre de “República de Macedonia o Macedonia; oponiéndose a ello Grecia. Como postura intermedia, en 1993, se adoptó la referencia provisional de Antigua República Yugoslava de Macedonia, reconocida como tal por la ONU. En febrero 2019, después de que ambas partes aceptaran el uso definitivo del nombre de “República de Macedonia del Norte”. Macedonia es miembro de la OTAN desde el 27 de marzo de 2020 y es país candidato a la adhesión a la Unión Europea (UE) desde 2005.
Resulta desde mi particular punto de vista una violación a los Derechos Humanos de los habitantes de ese país, que no se les reconozca su identidad, arguyendo raíces históricas, que como he plasmado (aunque muy someramente), no son válidas. Si bien, el linaje de la mayoría de los habitantes de Macedonia del Norte es eslava (la postura del actual gobierno de aquella nación sostiene que el origen del actual grupo étnico macedonio recae en el mestizaje de una antigua civilización macedonia con las tribus eslavas que invadieron el sur de los Balcanes en el siglo IX) 3, no implica que carezcan del derecho a instituirse como una nación con identidad y nombres propios. La presión económica por parte de Grecia (embargo económico interrumpido en 1995), justificado en un hipócrita sentimentalismo histórico, avalada por intereses monetarios europeos, y perplejidad inesperada de
la ONU, igualmente, atenta conra la democracia que supuestamente la Unión Europea defiende y de la cual se jacta.
Ofende el hecho de que no se reconozca internacionalmente como un pueblo único con una identidad, cultura e historia propias; ya que no son serbios, yugoslavos, búlgaros ni griegos, poseen un idioma y cultura propios; es claro que la comunidad internacional ha fomentado el debilitamiento de la identidad nacional de los macedonios, pisoteando su derecho a la autodeterminación.4 Igualmente, el hecho de que búlgaros y griegos insistan en que el idioma macedonio es solo un dialecto derivado del búlgaro (por su afinidad lingüística y surgimiento tardío como un idioma independiente) es una felonía, dado que, históricamente el idioma macedonio tiene su origen en el antiguo eslavo eclesiástico desarrollado por los santos Cirilo y Metodio en el siglo IX5; resulta claro que el idioma macedonio es diferente a los demás idiomas eslavos, además que fue normalizado y reconocido en 1944 y no por ello, no procura identidad a sus hablantes.
Causa extrañeza que las aspiraciones del multicitado país para ingresar a la Unión Europea y a la OTAN genere encono en Grecia, pues supuestamente, en el Acuerdo interino de la ONU6, Grecia se comprometió a no interferir en el ingreso de la República de Macedonia en las organizaciones internacionales, si ésta lo hacía bajo la apelación provisional de la Resolución 817 de la ONU y a pesar de ello, la Unión Europea, ha permitido a un país miembro (Grecia) pisotear sus compromisos menoscabando los derechos de autoderminación de la actual Macedonia del Norte.7
A lo anterior se suma que la Unión Europea ha favorecido la participación étnica albanesa en el gobierno de macedonia del Norte e insiste en avanzar en los derechos de la minoría albanesa antes de que puedan comenzar las conversaciones de entrada con Macedonia. Situación que, a todas luces, violenta la autodeterminación y la vida democrática pacífica de los macedonios8. Situación que posterior a la celebración de la Cumbre de Bruselas, el gobierno de la entonces República de Macedonia se desestabilizó por la intromisión del Partido Democrático de los Albaneses que pretendía derrocar al gobierno del entonces primer ministro Nikola Gruevski, dado que su política estaba encauzada hacia las disputas con Grecia y por no cumplir el objetivo de la consolidación de los
derechos de la minoría albanesa en Macedonia9.
Más adelante, fue evidente la intervención estadounidense en la disputa a través de Victoria Nuland embajadora de Estados Unidos en la OTAN, con la excusa de emprender el ingreso de Macedonia en esa Organización. El diario Dnevnik informó por medio de fuentes diplomáticas que esta intervención tuvo lugar para encontrar la solución al problema antes de la cumbre de la OTAN en abril de 2008 y emprender el ingreso de la República de Macedonia a la organización. No obstante, Grecia vetó el ingreso de la República de Macedonia a la OTAN y, en noviembre de 2008 Macedonia acusó a Grecia ante la Corte Internacional de Justicia por violar el Acuerdo Interino de la ONU firmado en 1995 entre ambos países. (No pasó nada y Grecia se limitó a declarar que el gobierno macedonio no estaba interesado en una solución, respaldado por el representante Checo de la OTAN Štefan Füle,
alegando que fue un consenso para rechazar la invitación de la OTAN a la República de Macedonia y que no existió un veto por parte de Grecia - hecho que evidentemente es una mentira-)10 .
1
“Filipicas” alertó contra el peligro de las aspiraciones expansionistas de Filipo II.
2
Los romanos establecieron la provincia de Macedonia en el 146 a.C. En la época de Diocleciano, la provincia había sido subdividida entre Macedonia Prima ("primera Macedonia") en
el sur, que abarca la mayor parte del reino de Macedonia, y Macedonia Salutaris (conocida también como Macedonia Secunda, "segunda Macedonia") en el norte. , que abarca parcialmente
a Dardania y al conjunto de Paeonia; la mayor parte de las fronteras modernas del país se encontraban dentro de este último, con la ciudad de Stobi como su capital. La expansión
romana trajo el área de Scupi bajo el dominio romano en la época de Domiciano (81–96 dC), y cayó dentro de la Provincia de Moesia.
3
El expresidente macedonio Kiro Gligorov en 1992 reafirmó la firmeza de la posición de su gobierno con la siguiente declaración: «Somos macedonios, pero eslavomacedonios. Eso es
lo que somos. No tenemos conexión con Alejandro Magno y su Macedonia. Los antiguos macedonios ya no existen, desaparecieron de la historia ya hace mucho. Nuestros ancestros
llegaron en los siglos V y VI d. C.».
4
En febrero de 2009, Antonio Milošoski acusó directamente al Gobierno griego de atentar contra el derecho a la autodeterminación.
5
https://web.archive.org/web/20150924020829/http://www.gate.net/~mango/Danforth_National_Conflict.htm
6
Firmado en Nueva York el 13 de septiembre de 1995 con mediación de la ONU.
7
Dora Bakoyianni declaró que: “(...) Con respecto a la Antigua República de Macedonia (...) por desgracia, las políticas y acciones que ellos han aplicado en las relaciones con Grecia
son intransigentes y con tintes nacionalistas e irredentistas y están estrechamente relacionadas con la disputa del nombre... dichas acciones no nos permite mantener una postura positiva,
como hicimos en cambio en nuestras relaciones con Croacia y Albania... mientras no haya solución, Grecia permanecerá como un obstáculo infranqueable para las ambiciones euroatlánticas
de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
8
Albanian party threatens to bring down Macdonian govt | Reuters
9
Ibid.
10 http://web.archive.org/web/20111104095008/http://www.mia.com.mk/default.aspx?vId=59315063&lId=2
*Mónica Patricia Campos
Es Licenciada en Derecho por la Universidad Anáhuac, Maestría en Bioética, por la Universidad Anáhuac, Especialista en Derechos Humanos por la Universidad de Castilla-La Mancha.