Perspectiva geopolítica de la crisis diplomática entre México y Ecuador

Danilo García Cáceres*, Santiago Carrillo Lescano** y Meegan Romero Ávila***

La crisis diplomática entre México y Ecuador se ha intensificado en los últimos años, afectando no solo las relaciones bilaterales sino también la cooperación regional en América Latina. Desde una perspectiva geopolítica, esta crisis refleja las tensiones y desafíos que enfrenta la integración regional en Latino América.

1. Causas y antecedentes

La comunidad internacional a lo largo de la historia ha desarrollado mecanismos y protocolos que le permiten arreglar los desacuerdos entre naciones formado alianzas y mediaciones en las que exponen sus necesidades y malestares evitando enfrentamientos violentos a través del diálogo; sin embargo, el 5 de abril de 2024 Ecuador decidió pasar por alto los últimos setenta y cinco años de desarrollo diplomático e irrumpir abruptamente en lo que únicamente puede considerarse como un asalto a suelo mexicano, este incidente marca una violación flagrante del derecho internacional, en particular de la (Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, 1964), y plantea serias preguntas sobre la estabilidad política en Ecuador y sus relaciones con la comunidad internacional.

Si bien, el actual capítulo de la crisis entre México y Ecuador se inició el 3 de abril de 2024, cuando el entonces presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo declaraciones sobre el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, sugiriendo que el crimen había influido en las elecciones presidenciales de Ecuador. Estas declaraciones fueron vistas como una intromisión en los asuntos internos de Ecuador y generaron una fuerte reacción en el gobierno ecuatoriano, lo que llevó a Ecuador a declarar persona “non grata” a Raquel Serur, embajadora mexicana en Quito[1]. Sin embargo, antes de conocer las implicaciones internacionales de tan grave agresión a la embajada mexicana y al protocolo diplomático, primero debemos abordar el contexto político interno del país; que, sitúa el estatus de Jorge Glas ante la ley y la ciudadanía en el ojo del huracán; puesto que, el ex vicepresidente ha sido implicado en múltiples casos de corrupción relacionados con la constructora brasileña Odebrecht y malversación de fondos destinados a la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.

2. Contextualización histórico jurídico

Las primeras acusaciones le significaron, al ex presidente del Ecuador, prisión por cinco años que entre recursos y revisiones los diferentes tribunales han declarado y anulado en sentencias contra el procesado, y luego de múltiples apelaciones, el exvicepresidente se convirtió en un símbolo político; tanto, para el sector simpatizante que lo considera como una víctima de persecución política, como para la parte detractora, que lo considera un emblema de la corrupción y tráfico de influencias en la política ecuatoriana.

La situación escaló de persecución por comparecencia debido a un presunto delito cometido por el exvicepresidente a el asalto e invasión de agentes policiales ecuatorianos a suelo diplomático mexicano; fiscalía supo que, Jorge Glas se encontraba solicitando asilo en la Embajada de México en Quito; y donde, se presume que permanecía como huésped, mientras era tramitada tal solicitud. Las fuentes diplomáticas del gobierno mexicano en sus declaraciones señalaron que se encontraban evaluando su petición de asilo político bajo el principio de protección humanitaria; cuando, sin miramientos las tensiones culminaron en la invasión violenta de la embajada.

El eje de comprensión de la gravedad de esta intrusión recae en que esa misma noche y bajo un comunicado salido de la Presidencia de la República se pretende justificar el ingreso violento por parte de la policía del Ecuador para proceder con la captura de Jorge Glas; es así que, el propio Estado reconoce desde su despacho haber violentado de manera flagrante la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1964; tratado en el que participan tanto Ecuador, como México; y donde, se establece además que, el jefe de misión debe autorizar el ingreso de los agentes del Estado receptor; así mismo el país que recibe a la misión tiene su cargo su seguridad y protección contra daños e irrupciones de cualquier índole y sobre todo que la infraestructura perteneciente a la embajada no puede bajo ninguna circunstancia ser cateada, registrada, embargada, retenida, intervenida o en cualquier caso allanada bajo violentas pretensiones.

La misma línea de análisis revela que, en este mismo comunicado la presidencia enuncia que el asilo diplomático mexicano fue concedido a Jorge Glas al margen de la ley sobre la base de que, (La Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, 1954) establece que, no se puede brindar asilo si el solicitante al momento de realizar su pedido tiene estatus de procesado, inculpado o sentenciado por delitos comunes por la justicia ordinaria; por otra parte, manda también este mismo instrumento internacional que el análisis y calificación del delito reposan sobre la discreción del estado al que ha solicitado el asilo el peticionario; es decir que, la potestad de otorgar dicha protección correspondía a la embajada de México.

3. Impacto en la cooperación regional

En este contexto jurídico y de relaciones de cooperación internacional, se debe resaltar el hecho que Ecuador irrumpió abrupta y forzosamente a las instalaciones de la Embajada de México en Quito, realizando la captura de Jorge Glas; sobre el argumento de, la detención para asegurar la comparecencia a juicio; si bien es cierto, México violó primero el mencionado instrumento internacional[2], no obstante, el Estado ecuatoriano se saltó todos los protocolos de diplomacia internacional y vulneró la soberanía de la misión mexicana en el país. Aun hoy, retiene al procesado en privación de libertad.

En este sentido, la crisis ha afectado la cooperación regional en América Latina, ya que Ecuador y México son miembros importantes de organizaciones regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La ruptura diplomática entre ambos países ha generado una división en la región y ha dificultado la coordinación y cooperación en temas como la seguridad, el comercio y la integración regional.

Tal como opina Günther Maihold “La política latinoamericana necesita rebajar el nivel de confrontación personalista que mina la cooperación regional, y dejar que la diplomacia haga su trabajo”[3]. El analista político resalta Por primera vez en 45 años, el país azteca ha decidido romper relaciones con una nación; una medida extrema, más allá de la más usual práctica del retiro de embajadores. En solidaridad con México, Nicaragua rompió “toda relación diplomática” con Ecuador. Y también el régimen venezolano retiró su completo personal diplomático y consular del país andino.

El Ecuador abiertamente a través de su sistema judicial y con la venia del ejecutivo ha vulnerado los principios de democracia, diplomacia y respeto a la comunidad internacional; por lo tanto, y acorde a las circunstancias la respuesta de México fue inmediata y contundente, el Presidente de México, en aquel entonces, Manuel López Obrador y su secretaria de relaciones exteriores Alicia Bárcena; quienes, anunciaron el cese de relaciones diplomáticas con Ecuador en sentido inmediato y su intención de llevarlo al Tribunal de la Corte Internacional de Justicia para sancionar tal violación flagrante al derecho internacional, esta acción totalmente esperada y de acuerdo al derecho ha dejado ver la madurez del gabinete mexicano para conducir la diplomacia en sus relaciones con la comunidad internacional.

El apoyo internacional no se hizo esperar y otras naciones casi con unanimidad apoyaron la postura del Estado mexicano y se solidarizaron condenando la invasión ecuatoriana; además, comunidades de naciones como, la Unión Europea, se sumaron en las amonestaciones a Ecuador por su afrenta al derecho internacional y la diplomacia; así mismo, el Secretario General de las Naciones Unidas, Departamento de Estado de los Estados Unidos y demás países dentro de la región emitieron comunicados similares; muchos de ellos simpatizantes del régimen político en curso; pese a ser agentes estratégicos del gobierno ecuatoriano reconocen con rechazo el actuar de Ecuador en el panorama diplomático de la situación.

La línea de análisis obliga a procesar las repercusiones que ha sufrido y aun vive Ecuador luego de la censura internacional por su actuar autoritario y contrario a derecho; en sentido interno, la justificación por parte del ejecutivo es una suerte de escueta explicación; dónde, la Función judicial hace y deshace sobre los derechos y garantías procesales de Jorge Glas, al excusar su irrupción en la embajada haciendo caso omiso del protocolo diplomático para el caso, sobre la base de “la captura para asegurar la comparecencia” y la invalidez del asilo político por la condena previa del ex – vicepresidente.

Esta declaración ha servido de salvapantallas al gobierno para emblematizar “su lucha” contra la corrupción de regímenes anteriores en delitos contra la eficacia de la administración pública; pero, con un Código de Ética de la Administración Pública Central derogado a 66 días de expedido y la presunta colusión de su gabinete en la concesión de tierras de conservación a la minería y desarrollo urbanístico y otras contrataciones de la administración pública a empresas que se presumen como de presunta posesión de la familia cercana al ejecutivo.

Si bien es cierto, la justicia ecuatoriana ha abierto uno tras otros varios procesos en la trama de corrupción dentro de la administración pública en los que se ha visto inmerso el exvicepresidente; quien, ha sido acusado por asociación ilícita en el caso Odebrecht, por cohecho en el caso Sobornos y por peculado en el caso Singue. La línea del debate ha comprobado en sentencias en firme el involucramiento del ex – vicepresidente; sin embargo, ¿Es más importante la persecución a un hombre que los últimos setenta y cinco años de construcción de diplomacia y relaciones internacionales estables que eviten la confrontación entre naciones?

Si bien es cierto, los crímenes en contra de la eficacia de la administración pública son en sí mismos un atentado contra la democracia, el estado de derecho y la ciudadanía que ha firmado un contrato social con el Estado y ha puesto sus recursos y confianza en que la voluntad y ética política de sus líderes les brinde bienestar; sin embargo, arriesgar al país a recibir sanciones internacionales y posibles bloqueos mercantiles, económicos y políticos por parte de aliados estratégicos como México, la Unión Europea, Estados Unidos e incluso organismos internacionales es costo demasiado alto y que atenta contra el bien mayor de los ciudadanos.

4. Ecuador y México entre aranceles y posibles acuerdos comerciales

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, anunció el pasado 3 de febrero de 2025 la imposición de un arancel del 27% a los productos mexicanos importados a Ecuador. Esta medida tomada luego de la imposición por parte de los Estados Unidos a México de nuevos aranceles para la importación de productos mexicanos a suelo estadounidense y sin haberse aun superado el impase diplomático entre Ecuador y México del año pasado, fue sin duda catalogado por varios sectores como un desacierto geopolítico por parte del gobierno ecuatoriano.

Dicha medida, cuyo objetivo pretende servir para presionar a México a un tratado de libre comercio entre ambos países, tiene varias aristas, no solo porque se intenta promover la industria ecuatoriana; tal como lo ha planteado el gobierno ecuatoriano, sino que, enfrenta el reto de garantizar un trato justo a los productores nacionales, al tiempo que no menoscabe las relaciones internacionales en la Región.

La tensión de este tiempo de medidas revela una incidencia tanto interna para Ecuador como regional, para su relación con México y el efecto que produjo con otros países. Según el presidente Noboa, el intercambio comercial no petrolero entre Ecuador y México ha sido desfavorable para el país suramericano. Ante ello, Ecuador anunció los nuevos aranceles a todos los productos mexicanos que lleguen a su país, lamentablemente la mayoría de los productor que importa desde México son medicamentos, lo cual es muy criticado al interior del país, a pesar de que sea o no una medida de presión para la firma de un acuerdo comercial, que en el año 2022 ya estuvieron muy cerca de suscribir[4]; pero no se concretó debido a la negativa del Gobierno mexicano de liberar de aranceles los langostinos y el banano, dos de los productos más importantes de la canasta exportadora de la nación suramericana.

En esta misma línea las tensiones políticas y comerciales entre México y Ecuador se encuentran latentes debido a la reelección del presidente Noboa y la negativa de la primer mandataria mexicana Dra. Claudia Sheinbaum Pardo; quién en recientes declaraciones anunció que: “No tenemos relaciones con Ecuador ni vamos a seguir teniendo relaciones con Ecuador mientras Noboa ejerza el cargo de presidente porque él fue el responsable de la invasión a la embajada de México. A nuestra soberanía”[5] la perspectiva internacional que enfrenta el presidente ecuatoriano es la de gestionar una posible solución diplomática; además que a nivel regional se mira con escepticismo el alcanzar un dialogo directo entre ambos países latinoamericanos que busque restablecer las relaciones comerciales.

5. Perspectivas para el futuro

El incidente en la embajada de México en Quito que le ha provocado censura y repercusiones económicas y políticas por parte de diferentes países y que, ciertamente ha perjudicado en una infinidad de convenios de cooperación de los dos países latinoamericanos, continúa pasando una factura importante en el plano geopolítico como en el económico.

La condena del ataque a una embajada es casi universal en diplomacia, y México buscó presionar al gobierno ecuatoriano a través de foros multilaterales para obtener garantías de no repetición sobre este hecho.

Luego de recibir sanciones y poner en marcha una serie de medidas para recobrar la confianza de México y la comunidad internacional Ecuador aún se encuentra en tela de duda para el panorama internacional; dado que, la persecución del sector detractor ha sido la bandera del gobierno en ejercicio para justificar el autoritarismo y exhibición mediática como un liderazgo mesiánico anticorrupción sin importar las consecuencias para los ciudadanos; aunque, Ecuador ha capturado a Jorge Glas, se ha hundido en el escenario internacional como un régimen de persecución, inseguridad, inflación económica, narco-lavado e irrespeto de los valores internacionales y la soberanía de las naciones que decidan solidarizarse con los disidentes políticos del gobernante en turno.

Ahora bien, en lo económico, de acuerdo con los dos últimos boletines de comercio exterior publicado por el Ejecutivo del Ecuador, esto es de enero y de febrero de 2025, notamos una gran diferencia: del contraste entre las importaciones no petroleras desde México y las exportaciones de productos ecuatorianos hacia el mercado mexicano, (entre enero y noviembre de 2024) se evidencia un saldo negativo para Ecuador de 218 millones de dólares.


Fuente: Boletín de comercio exterior de Ecuador, enero 2025.

Mientras que, el saldo negativo identificado en el boletín de comercio exterior de febrero 2025 se muestra un saldo negativo de 173 millones de dólares (entre enero y diciembre de 2024), como se muestra en las gráficas expuestas.


Fuente: Boletín de comercio exterior de Ecuador, febrero 2025.

En términos de cooperación internacional, la crisis ha destacado la importancia de respetar la soberanía y la integridad territorial de los Estados, así como la necesidad de encontrar mecanismos efectivos para resolver conflictos y promover la cooperación regional.

A corto plazo, las visiones futuras sobre una mejora entre las relaciones diplomáticas y comerciales entre México y Ecuador se encuentran limitadas, ambos gobiernos mantienen posturas firmes que dificultan canales de diálogo hacia una reestructuración positiva del vinculo comercial. En el panorama extendido a la largo plazo, la consideración de aristas como el interés de integración regional y la necesidad de estabilidad económica podrían desencadenar la reanudación en las negociaciones.

El sector empresarial de ambos países ha expresado gran interés en estabilizar las relaciones como un aliciente de buena fe entre naciones para restablecer la confianza; así mismo, solicitar la colaboración de organismos internaciones para la resolución de conflictos es una medida que el gobierno ecuatoriano debe considerar de manera urgente para subsanar las relaciones con el Estado mexicano; sin embargo, tras las declaraciones del gabinete del presidente Daniel Noboa; quienes mediante afirmaciones mediáticas anunciaron la presunción de un plan orquestado desde el vecino país norteamericano para atentar contra la vida del primer mandatario debido a su triunfo en las elecciones, esto aumentó las tensiones y el rechazo desde México, pues el gobierno de este país ha rechazado cualquier tipo de vínculo o creación de narrativas que “aludan a México como fuente de supuestos actos delictivos o situaciones internas” en Ecuador, según un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores[6].

Las tendencias políticas dicotómicas entre ambos países prometen un futuro conflictivo para las relaciones diplomáticas y comerciales; esto, podría repercutir negativamente para Ecuador quien ya ha sufrido los estragos de la imposición de aranceles a las importaciones desde México, sobre todo al sector farmacéutico; el cual, se ha visto afectado por el incremento en los costos de medicamentos para el público, causando afectaciones a la economía de los ecuatorianos que requieren medicamentos de forma recurrente.

[1] Revista Forbes, México, 4 de abril de 2024.
[2] Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, 1954.
[3] Publicado en la columna de Política el 18 de abril de 2024, en línea: https://www.dw.com/es/lecciones-de-la-crisis-diplom%C3%A1tica-entre-ecuador-y-m%C3%A9xico/a-68861530
[4] “Ratificamos nuestra postura de firmar un tratado de libre comercio con México. Pero, hasta que eso suceda y sea una realidad, vamos a aplicar un arancel del 27% a los productos que importamos, con el objetivo de promover nuestra industria y garantizar un trato justo a nuestros productores”, explicó el actual presidente de Ecuador Daniel Noboa en la comunicación.
[5] CNN Español. (16 de abril de 2025). CNN México. Sheinbaum: No vamos a tener relaciones con Ecuador mientras Noboa ejerza el cargo de presidente: https://cnnespanol.cnn.com/2025/04/16/mexico/sheinbaum-relaciones-diplomaticas-mexico-ecuador-noboa-orix
[6] CNN Latinoamérica. (19 de abril de 2025). CNN Latinoamérica . Alerta máxima en Ecuador: Fuerzas Armadas advierten sobre plan para atentar contra el presidente Daniel Noboa y generar caos: https://cnnespanol.cnn.com/2025/04/19/latinoamerica/alerta-ecuador-atentado-daniel-noboa-orix

*Danilo García Cáceres
Profesor titular de Derecho internacional público en la Universidad Central del Ecuador; y, en la Universidad Internacional UISEK. danilogarciacaceres@hotmail.es.

**Santiago Carrillo Lescano
Abogado, graduado en la Universidad Central del Ecuador; y, estudiante de la Universidad Técnica del Norte, carrera de Psicología.

***Meegan Romero Ávila
Abogada, graduada en la Universidad Central del Ecuador.